Metodologia sobre un Asesino serial

METODOLOGIA DE INVESTIGACION
Toda investigación sobre un homicidio del que se sospeche que puede ser obra de un asesino en serie, comienza con el exhaustivo análisis de la escena del crimen. Este análisis no se circunscribe a la clásica búsqueda de indicios, vestigios y pruebas forenses presente en todas las investigaciones de homicidio, sino que abarca otros muchos aspectos y consideraciones de tipo psicológico basados en los estudios y la experiencia acumulada hasta la fecha. Esta técnica se basa en la teoría de que en multitud de ocasiones, la conducta y personalidad del criminal quedan reflejadas en la escena del crimen de igual modo que la decoración de un hogar refleja el carácter de sus moradores.
El investigador puede obtener valiosísimos datos acerca del autor de los hechos buscando pautas y tratando de identificar características de personalidad del criminal, siendo capaz de detectar e interpretar pistas e indicios que por su propia naturaleza no se prestan a las técnicas de recogida ordinaria: emociones de rabia, odio, amor, irracionalidad, etc.
El resultado de este particular análisis psicológico de la escena del crimen de la dinámica delictiva y de la victimología suele ser la obtención del perfil criminológico del presunto autor de los hechos. Demos un rápido vistazo a estas técnicas.



 Análisis de la escena de una crimen
En primer lugar habrá que llevar a cabo el estudio del lugar del delito. Generalmente, cuanto más actúe el asesino en el lugar del crimen, tanto más fácil nos será definir posteriormente su perfil psicológico, ya que dejará mayor número de indicios e incluso pruebas de su participación en el hecho.
No obstante, debe tenerse en cuenta que en ocasiones una actuación más prolongada del delincuente no implica necesariamente la posibilidad de encontrar mayor cantidad de indicios, ya que precisamente una parte de la misma puede estar encaminada a destruirlos.

Asesinos en serie
Así, han de ser objeto de análisis y detallado estudio hechos y circunstancias tales como el aspecto general del lugar, que puede indicar si se trata de un delito previamente planificado (si muestra- un control general de la escena por parte del delincuente), espontáneo (si existe un gran desorden o alteración) o incluso si ha tenido lugar una "escenificación" con el fin de desorientar y obstaculizar la investigación. Este grado de organización en la escena del crimen es uno de los elementos definitorios de los tipos de asesino mencionados anteriormente.
También es importante la presencia o ausencia del arma empleada en el crimen y sus características, ya que estos extremos aportan información sobre el autor del crimen. La utilización de armas en sentido estricto (de fuego, blancas) que no son halladas en el lugar, apuntan a la posibilidad de que el criminal esté en pleno uso de sus facultades mentales y que pudiera haber planificado el delito. Por el contrario, la utilización de objetos tomados del lugar del crimen (lo que se denomina "arma de oportunidad") como un cinturón arrebatado a la propia víctima usado para estrangularla y que queda en su cuello, puede indicar que el homicidio no fue premeditado e incluso que el autor del mismo tiene perturbadas sus facultades mentales.
La comprobación de la sustracción de objetos, la finalidad de la misma y el tipo de éstos (pruebas del delito, objetos valiosos u objetos personales) puede proporcionar datos válidos para determinar algunas características del criminal, tales como su nivel de experiencia previa, fetichismo, etc.
La constatación de hechos o circunstancias extraordinarias, como el depósito de objetos extraños, mensajes, evidencias de ritualismo, etc., son buenos indicadores acerca del estado mental del autor de los mismos. En este sentido, es importante el estudio desde el punto de vista psicológico del empleo de los materiales utilizados por el criminal (la elección de uno con preferencia sobre otros, el modo de usarlo, etc.) entre los que tiene gran interés el material escrito que se obtenga por la información que sobre su autor puede aportar el examen psicolinguístico y grafopsicológico.
Obviamente, una gran fuente de información es el cadáver de la víctima. Su existencia en el lugar de la agresión y las características de éste, su relación con el mismo la disposición del cuerpo y de las ropas, las lesiones que presenta y la forma de muerte así como la determinación del tipo de víctima (si se trata de una víctima de oportunidad o previamente elegida), son todos ellos factores que en conjunto aportan valiosísimos datos acerca de lo sucedido y del causante de ello. Profundizaremos en ello más adelante.

Análisis de la dinámica criminal
Para entender el concepto de "dinámica delictiva" es necesario en primer lugar especificar los principales elementos que intervienen en el proceso de la comisión de un hecho delictivo: delincuente, víctima, y delito en sí. Los dos primeros confluyen en el tercero. Durante todo el proceso existe una conducta anterior, actual (durante la comisión del hecho) y posterior por parte de ambos, víctima y delincuente. Esta conducta es la que debe estudiarse especialmente durante el tramo en que confluyen las de los protagonistas, el momento en que interaccionan ambas, ya que junto con la influencia de circunstancias o factores externos dan como resultado el delito. En consecuencia, éste también, debe entenderse como una entidad dinámica, en continuo cambio en virtud de los condicionantes que lo rodean e influyen en su producción. Von Hentig, uno de los padres de la Victimología, ya opinaba en su obra "El criminal y su víctima" que ésta participa en ocasiones con su comportamiento en el acto criminal cometido contra ella.
El análisis de la dinámica criminal, en consecuencia, se centra en el estudio de la actividad del delincuente y la víctima antes, durante y después de la comisión del delito para determinar su relación con el resultado final del mismo.

Aspectos importantes a estudiar son la forma en que el asesino contactó con su víctima (los organizados suelen abordarlas y entablar conversación interpretando un papel que le permite ganarse un cierto grado de confianza) el modo en que se relacionó con ella mientras la tuvo con vida (los recursos verbales que empleó, su actitud y grado de agresividad, etc.) o el método empleado para deshacerse del cadáver.
Así, el comportamiento de la víctima será útil para decidir la posible influencia del mismo en relación al del delincuente, de lo cual pueden obtenerse valiosos datos sobre el mismo (por ejemplo, la interacción verbal y física puede ofrecer datos para encuadrar al agresor en un determinado tipo de violador y asesino con características muy específicas).
Por otro lado, el comportamiento del delincuente constituye su "huella psicológica" a través de la cual puede ser perfectamente identificado, y de su conducta interesan especialmente al investigador dos aspectos: el modus operandi y la firma o sello personal.

Clasificación por método del crimen
Los agentes de la autoridad especialistas en asesinatos seriales, juntos con psicólogos y psiquiatras han establecido que existe una característica fundamental en la forma de cometer el asesinato, que determina la existencia de dos tipos de asesino: el organizado y el desorganizado. La mayoría de los asesinos seriales son organizados (3/4) del total de casos; esto porque usualmente su inteligencia esta por encima del promedio. El resto, los desorganizados, son criminales solitarios en extremo y sus crímenes muestran una irreprimible frustración, se da por sentado que tienen un bajo nivel intelectual e inclusive padecen de algún desorden mental. Esto último sucede, a la par de que son ya sociópatas.
Método del asesino organizado (Gacy, Bundy por ejemplo):
  • Se transporta a la escena del crimen en automóvil de modelo reciente, mismo que usará para después llevar a la víctima viva o muerta.
  • Podemos resumir que el asesino planea detalladamente el crimen y se acostumbra rápidamente a la dinámica.
  • Lleva consigo el instrumental para matar (cuerda, esposas, cloroformo, etc.)
  • La violación y tortura ocurren antes del asesinato, para gratificación del psicópata.
  • El crimen resulta un proceso alargado con el propósito de realizar la fantasía del criminal.
  • El criminal queda consciente de que el asesinato deja evidencia de sus acciones, por lo que tratará de esconder o destruir las posibles pistas.
  • Esconde, entierra o destruye el cuerpo de la víctima, para evitar o alargar su posible captura.
  • El asesino puede en un futuro interesarse en el crimen (por él mismo cometido) participando en las pesquisas de la policía o llamando a las hot lines dispuestas para los familiares de las víctimas.
Método del asesino desorganizado (Berkowitz, Chase):
  • Usualmente llega y se va de la escena del crimen caminando, aunque también puede llegar en auto.
El asesinato ocurre, "al calor del momento". No hay la exhaustiva planeación para cometer el crimen.
  • No carga con un el clásico kit de herramientas para matar, tal vez use sus manos o alguna arma punzocortante. Tal vez también use una pistola.
  • No existe contacto con la víctima hasta que el fatídico momento ocurre.
  • El ataque del asesino será furioso y decisivo. La víctima recibirá rápidas heridas que serán desde un principio mortales.
  • Este tipo de asesino no se interesa por la evidencia que queda después del crimen. Simplemente se marchará sin mayores consideraciones.
  • No se interesa por esconder el cuerpo de la víctima a quien deja donde haya muerto.
  • El asesino puede cometer canibalismo con el cadáver, e inclusive tomar "souvenirs" para apaciguar su fetichismo.
  • Después del asesinato, no se interesará gran cosa por el asunto y tenderá a olvidar el incidente.
El modus operandi ("manera de actuar" en sentido literal) es generalmente entendido como los actos ejecutados por el delincuente para la comisión del delito y cuya característica común es su repetición en sucesivos hechos similares.
La idea se basa en la tendencia del comportamiento humano a la adquisición de hábitos propios, fenómeno bien conocido y estudiado por la psicología. Desafortunadamente, en muchas ocasiones la errónea interpretación del concepto como algo estático, es decir, que no cambia con el tiempo, ha limitado grandemente las posibilidades de éxito en su aplicación. Es muy frecuente la inclinación de los investigadores a pensar que, una vez identificado el modus operandi de un delincuente, aquel permanece invariable.
Esta rigidez impide a menudo relacionar casos al detectar la variación de uno o varios de los elementos que componen un modus operandi determinado, desechando por tanto la citada relación. Ello supone un grave error, ya que otra de las. características del comportamiento humano es la capacidad de aprendizaje.


El modus operandi es una conducta aprendida, dinámica y maleable.
Así, variará frecuentemente entre el primer delito y los siguientes, y su grado de evolución es un útil indicio acerca de la personalidad y circunstancias del delincuente. Ejemplo de ello sería el caso en que se detecta un refinamiento sustancial y súbito en un modus operandi de un delincuente conocido, lo que puede significar un reciente encarcelamiento durante el cual ha perfeccionado su técnica a través del contacto con otros delincuentes más avezados (Douglas y Munn, 1992).
Como ya se ha visto, la respuesta de la víctima también tiene una significativa influencia en la evolución del modus operandi, sirviendo al agresor de experiencia y referente para el futuro.
Otro aspecto importante en el estudio de la conducta del delincuente es la denominada " firma" o sello personal. La distinción con el modus operandi se fundamenta en que los actos ejecutados y que conforman éste son (al menos desde el punto de vista del criminal) necesarios para llevar a cabo con éxito su acción.
Por el contrario, los actos que configuran la firma son innecesarios desde el punto de vista práctico, van más allá de las acciones imprescindibles para cometer el crimen y son parte integral del comportamiento del sujeto, que se ve compelido a realizarlos con el fin de satisfacer ciertas necesidades de origen psicológico. En consecuencia, la identificación de estas necesidades así como de sus causas constituye un asunto de vital importancia para el investigador en orden a la futura elaboración del perfil psicológico del presunto autor de los hechos.
En este sentido es útil el estudio de los actos realizados por el asesino con su víctima durante todo el proceso criminal (si le vendó los ojos, si desfiguró su rostro, si se llevó trofeos o recuerdos, si hubo cautiverio previo, desmembramiento, necrofilia o inserción de objetos, etc.).
No obstante, este sello personal puede no llegar a manifestarse en cada delito, debido a contingencias inesperadas tales como interrupciones o respuestas; imprevistas de la víctima (Douglas y Munn, 1 992).

 También podemos clasificar a los asesinos seriales organizados y no organizados bajo una serie de características de su juventud.

Asesino organizado:
  • El padre tenía un empleo estable y adecuado.
  • El asesino no era una persona disciplinada.
  • Tenía un comportamiento desconcertante, fácilmente externa enojo, frustración y miedo.
  • Era considerado del lado de "los chicos malos", identificado como chico problema.
  • Era bueno para la escuela o el trabajo, pero no podía terminar una ni permanecer en el segundo.
  • Puede ser alguien de extremada inteligencia.
Asesino desorganizado:
  • El padre no tenía trabajo estable.
  • Muy mala disciplina.
  • La familia estaba hundida en problemas de alcohol, drogas o enfermedades crónicas, etc.
  • El asesino resultaba ser silencioso, internalizando su furia, enfado y miedo.
  • Generalmente tiene muy baja inteligencia.
  • No terminó la escuela, por lo terrible que era para los estudios.
El modo de vida, también brinda claves para determinar el tipo de asesino de que se trate para cada crimen. Las siguientes características aplican lo mismo para heterosexuales, que para asesinos homosexuales.

Asesino organizado:
  • Será de apariencia normal, inclusive atractiva.
  • Tendrá ya su registro personal en los departamentos de policía, merced a su conducta delictiva.
  • Tendrá también un trabajo decente, que le permite no únicamente sobrevivir. Sin embargo será despedido por su conducta extravagante.
  • El asesinato es provocado por causas de enorme estrés.
  • Se sentirá superior al resto de las personas, se tendrá por alguien muy listo. Tiene una gran autoestima.
  • Tiene buena habilidad para comunicarse y hablar.
  • Se interesará por el crimen, prestando gran atención a la cobertura que del mismo, hagan los medios de comunicación.
  • Guarda muy adentro de su persona, gran enojo contra las mujeres o contra la sociedad.
  • La mayoría son violadores y/o misóginos.
  • Pueden ser buenos para el sexo, sin embargo no son capaces de establecer relaciones duraderas y efectivas.
  • Muchos trataron de entrar al ejército, aunque algunos lo logran, también son retirados tras fallar en su conducta.
  • Aman sentirse fuertes y con autoridad.
Asesino desorganizado:
  • Poseen una apariencia poco atractiva, tienen una imagen pobre de si mismos y por lo tanto se sienten excluidos.
  • Pueden ser minusvalidos o simplemente tener alguna tara mental.
  • Son solitarios, completamente excluidos de la interacción social.
  • Incapaces de relacionarse con los demás.
  • También incapaces para sostener relaciones sexuales, o son muy malos para ello.
  • Se sienten inferiores al resto de la gente.
  • Algunos viven con sus padres. A pesar de ser gente que podría ser ya independiente.
  • Tienen humildes empleos, y no pueden llevarse bien con sus compañeros.
  • El asesinato es provocado por su misma desventaja mental.
  • Es posible que haya permanecido algún tiempo en una institución para enfermos mentales.
  • Su casa y sus cosas demuestran escaso orden y mucha suciedad.
  • Odian a las mujeres en general.
Además de esta clasificación también podemos encontrar algunas otras:
A.- Según la zona de influencia del criminal(Holmes and Holmes, 1996 y Holmes y Deburger 1980):


  • Asesinos en Serie viajeros: viajan miles de millas para cometer sus crímenes.




  • Asesinos en Serie Locales: los cuales nunca dejan el lugar donde comienzan sus homicidios (ej. un estado como California).




  • Asesinos en Serie de un lugar específico: son asesinos que nunca dejan siquiera su casa o empleo mientras comenten los homicidios.



  • B.- Según la personalidad y sus motivos(Holmes and De Burger, 1988):
    1. Visionario: asesina debido a voces o visiones que lo obligan a matar.
    2. Orientado por una misión: tiene como meta la eliminación de un grupo o categoría de personas, ej: Prostitutas para limpiar la ciudad.
    3. Hedonista: mata por que lo emociona y es algo excitante.
    4. Lujurioso: su placer esta en directa correlación con cuanto el pueda torturar a sus víctimas.
    C.- Según la escena del crimen, como comentábamos anteriormente( B.S.U- Unidad de Ciencias del Comportamiento del F.B.I, 1985):
    1. Desorganizados: cuando se evidencia una ausencia de planeación, excesiva violencia(mutilación), víctima escogida casi al azar y empleo de un instrumento cualquiera para cometer el homicidio.
    2. Organizados: cuando hay evidencia de planeación, la víctima es seleccionada durante semanas, poseen sus propias armas y busca una manera especial para esconder o dejar la víctima (no mutila tan a menudo como el desorganizado).
    3 Combinado: cuando se presentan características de los organizados y desorganizados. Puede insinuar que el asesino no es uno sino dos, o un cambio de planes debido a un incidente durante la cadena de asesinatos.

    This entry was posted on 13 ago 2011 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 . You can leave a response .

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